Entrega una importante información a la empresa para hacer una estrategia de gestión del talento humano logrando identificar y aprovechar los talentos individuales dentro de un grupo de gerentes. Esta estrategia implica la articulación de los talentos individuales para obtener un mejor rendimiento y sinergia en el equipo, crear una cultura colaborativa y desarrollar un equipo más sólido y eficaz.
Reconocer que las personas son mucho más que recursos y que tienen habilidades, conocimientos y experiencia únicos que pueden estar al servicio de la organización.
Esto conduce a la creación de estrategias personalizadas de desarrollo y capacitación para cada uno de los miembros del equipo, lo que permite fortalecer áreas de debilidad y potenciar sus fortalezas, creando de este modo un equipo más efectivo y productivo.